Ante una operación programada se puede hacer una prehabilitación, para que la persona llegue en las mejores condiciones posibles al quirófano y tenga una recuperación más rápida. La fisioterapia pre-operatoria consiste principalmente en mejorar la fuerza, la movilidad y el dolor. También es muy importante que el propio paciente conozca lo que le van a hacer, los tiempos que puede llevar la recuperación, lo que puede hacer recién operado y lo que tiene que evitar. Así recuperará más rápido y estará mucho más tranquilo.
La fisioterapia post-operatoria es igual de importante, ya que aunque la operación salga perfecta se necesita una buena fisioterapia para lograr el éxito en la recuperación. En esta fase damos al paciente un trato totalmente personalizado, dedicando toda la sesión (normalmente 1 hora) a trabajar movilidad, eliminar el dolor, ganar fuerza, etc…
Muchos de nuestros pacientes incluso combinan su atención en seguros privados o en el servicio público con nosotros. Porque consideran que así recuperan más rápido y tienen una rehabilitación más completa.