Este ligamento se encuentra en el interior de la rodilla y tiene un papel importante en la estabilidad de dicha articulación. En este artículo vamos a hablar principalmente sobre factores que pueden predisponer a su lesión, por lo que un trabajo de prevención y corrección de estos factores puede disminuir el riesgo de lesión. Sabemos que la prevalencia es mayor en mujeres que en hombres y se produce en mayor porcentaje en deportistas sin un traumatismo directo.
Función del LCA.
Principalmente frena el deslizamiento hacia atrás del fémur sobre la tibia, limita la hiperextensión de rodilla y estabiliza la rodilla durante la rotación. En general, es un elemento estabilizador muy importante para la articulación de la rodilla.
Mecanismo Lesional
La forma más común es con el pie hacia afuera y la rodilla hacia dentro. Se produce un exceso de rotación que acaba rompiendo el ligamento. También hay otros mecanismos, como por una hiperextensión de rodilla o por un movimiento brusco con la rodilla hacia afuera y el pie rotado hacia dentro. Una mala alineación dinámica de la rodilla ayuda a aumentar el riesgo de lesión.
Prevención
Debemos de tener en cuenta que si conseguimos una mejor alineación del miembro inferior durante el movimiento van a disminuir las posibilidades de lesión, ya que antes comentamos que el ejemplo más común es una autolesión normalmente con el pie hacia afuera y la rodilla hacia dentro.
Debemos de valorar tres puntos principalmente: la cadera, la rodilla y el pie.
- Cadera. La cadera es un elemento estabilizador del miembro inferior, siendo el músculo glúteo medio uno de los más importantes para evitar que la cadera vaya a rotación interna y aumente el valgo de la rodilla. En las mujeres uno de los factores que ayudan a que sea más frecuente dicha lesión es la anchura de la pelvis, lo que aumenta la rotación interna de cadera y el valgo de rodilla.
- Rodilla. Una rodilla inestable siempre va a ir fácilmente hacia dentro durante el movimiento, provocando un exceso de valgo que puede facilitar la lesión del LCA. Es importante trabajar la estabilidad de la rodilla con ejercicios de equilibrio (propiocepción) y la fuerza de la musculatura (principalmente cuádriceps e isquiotibiales).
- Pie. Un exceso de pronación del pie favorece que la rodilla vaya hacia dentro. Dicho exceso de pronación puede ser por un pie muy plano o por una debilidad de la musculatura de la planta del pie (sobretodo del músculo tibial posterior). En este caso es interesante un trabajo para estimular el músculo tibial posterior y la posibilidad de visitar al podólogo para ver si son necesarias unas plantillas para la práctica deportiva.
Vemos importante que se vayan haciendo cada vez más planes de trabajo de prevención por lo menos en la base de diferentes deportes, ya que existe un incremento de lesiones del ligamento cruzado anterior en población cada vez más joven.
Artículo escrito por Miguel Carús Arcas (fisioterapeuta de Mobilis Fisioterapia) para www.tusaluddesdecasa.com. Portal médico en el que también pasa consulta vía on-line.